martes, 14 de mayo de 2013

CRONICAS DE LOS 101

Crónica de Paco Guisado


"Cuando corro mi mente no conoce la derrota. Lucharé hasta llegar a la meta"

Encontré esta frase en el blog de un maratoniano y lo hice mi eslogan durante los duros 101 km de Ronda. Cada vez que las piernas me flaqueaban o el ánimo decaía un poco recordaba esta frase y volvía retomar las fuerzas para vencer al dolor, al sufrimiento, al calor, a la oscuridad y me decía acabar es una victoria.
Después del magnífico ultratrail de Morón mis expectativas en cuanto a tiempos se habían disparado pero el deporte es muchas veces agridulce y una inoportuna lesión dos semanas antes de la carrera me hicieran hasta dudar de que pudiera disputarla.

Con este panorama mis planteamientos de carrera fueron probar hasta donde las lesiones me permitieran y al final pudo más la mente que el cuerpo y pude no solo acabarla sino en un tiempo y en una posición bastante aceptable si además contamos que este año habían endurecido el recorrido.
Pues vamos allá. Salimos temprano de la casa que habíamos alquilado el equipo Correplayas para evitarnos los atascos en la entrega de mochilas ya que se contaba con 7000 participantes entre todas las modalidades.  Así que estuvimos 2 horas tirados en el césped del estadio descansando, haciendo fotos y charlando nerviosamente con los muchos conocidos de otros clubs.
A las 11 de la mañana, tras los vivas reglamentarios, se dio la salida. Una marea de gente se puso en marcha y era imposible correr hasta superados los 200 ó 300 metros  por la gran cantidad de gente. Empecé a marcar el ritmo previsto y me perdí de los compañeros pensaba que venían más cerca de mí así que con lo que no esperaba seguí hacia adelante. Hacia el km 5 enganché a los compañeros y amigos Paco Valle y Ángel Torné y caminamos juntos los primeros 25 km.

En este primer cuarto de carrera el ritmo era óptimo ya que el terreno no era todavía demasiado duro pero las sensaciones eran bastante malas porque las piernas me recordaban mis lesiones cada paso que daba y encima pagué la novatada de llevar la mochila demasiado cargada que con el calor de esas horas me machacó bastante.
Del 25 al 30 mis dos compañeros se rezagaron un poco y me uní a otros atletas que llevaban un ritmo semejante al mío y en el tramo que se bajaba hasta atravesar Arriate. Acabada esta localidad se sube el primer “tourmalet” como dirían los ciclistas la conocida popularmente como “cuesta de los cochinos”. Esta subida de unos 7 km me deja grogui y a mitad de ella me pasan como cohetes Bernardo y Antonio Ramírez. Yo decido seguir a mi ritmo o no llego ni a la mitad. Antes de acabar la cuesta es Chico Benítez quién me pasa y me pregunta por los compañeros. Le digo que hace un rato que pasaron como balas y pone la directa y se va.
Acabada la “cuestecita” hay un descenso bastante chungo porque aquí tan jodío es enero como febrero y si subir es complicado bajar es un calvario. Mis piernas siguen dándome bocados de todos los colores  pero yo más cabezón. En el avituallamiento del 50 vuelvo a coger a los compañeros. Hacemos una parada y cambiamos calcetines y nos embadurnamos de crema y polvos talcos para prevenir las ampollas. Ya nos cuesta hasta atarnos los cordones y nos queda un poco más de la mitad.

Bajamos los cuatro juntos hasta Setenil y allí nuestro amigo Ramírez tiene que cumplir con el rito sagrado para él de tomarse una cervecita yo lo acompaño y me tomo un coca cola, Ber y Benítez continúan. Estamos en el km 60.
Tras un buen avituallamiento con frutas, chocolate y bebidas isotónicas nos ponemos en marcha desde esta localidad. Al poco Antonio empieza a notar problemas de estómago y me dice que continúe yo a mi ritmo. Después al llegar a meta me enteré que tuvo que retirarse en el 66. Mala suerte. Me habría venido bien su ayuda ya que conocía bien el terreno. Era su 3ª participación. En la próxima seguro que se saca la espina.
Varios km después de dejar a Ramírez vuelvo a coger a los dos compañeros del club y hacemos juntos hasta el km 75 donde estaba el acuartelamiento de la legión dónde nos daban de cenar si queríamos. Entramos y tomamos una cena rápida. El contraste de temperatura y el caldo hizo que me entrara bastante calor y un poco de náusea así que le comenté a Bernardo que me iba andando a ver si me recuperaba que de todas formas ellos estaban más fuertes y me volverían a pasar.

Fui andando un rato y como desde el campamento hasta el comienzo de la cuesta de la Ermita (2º tourmalet) era en descenso fui poco a poco trotando. Naturalmente a poco de empezar la cuesta me pasaron mis compañeros que iban con otro ritmo. La cuesta es eterna. Hay tramos que es difícil hasta andar. Por fín, corono la cuestecita y a lo lejos se divisa Ronda. Llevo 80 km sólo me quedan 21 que luego fueron 23 por la nueva cuestecita. La bajada hasta Montejaque es chunga de esas que hay que frenar más que andar. Aquí hay un avituallamiento. Tomo de todo un poco. Parece que mi cuerpo se ha transformado de tanto dolerme ya no me duele nada. Desde aquí a Benaoján todo es bajada por una buena carretera así que empiezo a marcar ritmos más rápidos que en el inicio de la prueba. En ediciones anteriores pasada esta cuesta todo era coser y cantar. Pues nada mi gozo en un pozo. Terminada la bajada nos desvía hacia una montaña que hay que atravesar “de noche” y con un pequeño frontal yo que veo menos que un gato de yeso me tiro 12 km que en vez de marchar voy a paso de tortuga. Joder ahora que me había recuperado.

Intenta aprovecharme de algunos que me pasan que llevan luces más potentes o ven más que yo, cosa que por otra parte no es muy difícil, pero es imposible algunos son kamikazes o ven más que un lúgano. Después de más de una hora solo en medio de la montaña con mi lucecita se acaba el cuestón y nos acercamos a Ronda. Claro estamos abajo y la meta está en el Tajo. Pues vaya tajo eso hay que subirlo también. A esa cuesta le llaman la “cuesta el cachondeo” y será para los que lo ven porque para los que la suben después de 100 km menudo cachondeo, jejeje…
Entro en Ronda. Luz, ¡Dios mío! Veo otra vez. Son más de las 12 de la noche. Trece horas y media después hay una cantidad de gente increíble que te anima y mis piernas ya no conocen dolores ni cansancio. Esos 500 metros finales se me hacen cortísimos. Esos si que los disfruté. Entro el 220 de 3500  con un tiempo a tenor de lo visto bueno, pagando algunas novatadas y mis dichosas lesiones pero así es el deporte y éste siempre te da una segunda oportunidad de hacerlo aún mejor.

MIS COMPAÑEROS

Chapeau a todos.

Gran carrera de Bernardo y Chico Benítez que dada su edad y que debutaban tienen un amplio margen de mejora en futuras ediciones.
Rafa Cotro y Arturo Calle cumplieron como jabatos. Rafa, con problemas de menisco le dió buen pellizco a su marca.

María Angeles, fenomenal y luchadora como siempre. Hizo la carrera con una compañera. De haberla hecho sola su marca sería bastante mejor. Así que tiene una deuda con la prueba.
Carlos Galán, fenomenal en btt. Hay que tener “bemoles” por no decir otra cosa para bajar aquellas cuestas en bicicleta y no menos subirlas.
No me puedo olvidar de Antonio Ramírez que ha sido el que ha llevado el peso de la organización en el viaje y por su apoyo incondicional y constante a los compañeros pese a que tuvo que retirarse. Un aplauso y un abrazo para él. Se lo merece.
Por último, como acabar es una victoria felicito a todos los que lo lograron unos con muy buenas marcas y otros como es normal con saci las 24 horas límites. Felicidades a Paco Valle, a José Luis Iglesias (carrerón), Angel Torné, Ismael,…toda la gente del Guadalquivir y a tos en general.
   
Crónica de Bernardo Lorenzo

101 Km Vs. C.a. Correplayas

Creo que caben una cantidad de adjetivos de lo mas variado para explicar la carrera, o mas que la carrera, la prueba que viví junto a mis compañeros, que también amigos, el sábado pasado en Ronda.
Y si variado son los adjetivos imaginaos los sentimientos que una persona puede sentir durante 101KM de montaña, que mas si cabe señalar, o recordar, vivimos en Chipiona, que nuestra cuesta mas pronunciada es la subida de la Cruz Roja, o el subir las escaleras de la playa jejeje...,; da tiempo a sentir el abanico mas amplio de sensaciones desde, que decir, la ANSIEDAD por empezar, por el cohetazo
de inicio a la máxima RELAJACIÓN al cruzar la Alameda del Tajo, el por fin LA META,...desde el DOLOR de una sobrecarga, una torcion de tobillo, de un gemelo subido a la máxima SENSACIÓN DE BIENESTAR con un buen estiramiento, o el simple cambio de unos calcetines limpios, o el dejar de sentir dolor porque no sabes que mas te puede doler, es el momento de convivir con el dolor jajajaja,...y sobre todo desde la mayor FELICIDAD de que SI, de que lo has logrado a la TRISTEZA de no poder celebrarlo con quien quieres...miles de sensaciones buenas y malas pero muy bonitas de sentirlas.
Una Gran Carrera, si Señor, y GRANDE en todos los sentidos, en esa LEGIÓN y sus legionarios que son únicos para poder organizar a tantísima gente en campo abierto, por todos los ánimos y ayuda que te dan, porque están en todo y para todo y siempre con un animo en la boca, Grandes por todo, como dije antes, por las comidas, los avituallamientos, la enfermería,.... Mis Felicitaciones para todos ellos!!! así da gusto participar y sufrir!!!
GRANDE también por toda esa gente que te encuentras en el camino y hasta en los lugares mas imberosimiles del circuito, en esa salida por las calles de Ronda repletas de ánimos, por Arriate, Alcala del Valle, la bella Setenil de las Bodegas, Benaojan, Montejaque,...por todos lados y siempre, siempre, siempre te esta apoyando,
dándote un grito de animo, un piropo, un gran aliento de ayuda, GRACIAS A TODOS!!!...
Mas Grande, si cabe aun, por el compañerismo tan impresionante que hay entre todos los participantes, alli las botellas de agua, los geles, barritas, anti-inflamatorios, cremas para el sol, para el dolor,...absolutamente todo se comparte entre unos y otros....muy lindo el ir todos a una, a llegar, a terminar.((((...ponemos a los
políticos a correr los 101 a ver si aprenden??....)))))
Y de la Prueba que decir, que fue para mi un placer el llegar junto a un amigo, ERES GRANDE TXIKO BENITEZ CARO!!! y GRACIAS por ayudarme en mis molestias del final...quien nos lo diría 13horas 13minutos...BESTIAL!!! hay que
celebrarlo jurjurjur...
También agradecer a Antonio Ramirez por sus consejos en la primera mitad de la carrera, por la mutua compañía que tuvimos durante esos km que estuvimos juntos, Gracias y Animo!!!
Por Supuesto darles las MIL GRACIAS al SEÑOR ENTRENADOR D.Francisco Guisado, eres una leyenda a seguir en este mundo,y también con un tiempazo 13h38min, FELICIDADES!!!
Arturo y Rafa sois unas MAKINAS!!! y objetivo cumplido 15h...cuando es la próxima frikidada??? jajajajaja
Y esa chica que siempre esta en todas, y contra mas dura sea la prueba mas se crece, Maria Ángeles Ladrón OLEEE!!!
Bueno y en la disciplina de bicicletas MTB Carlos Galan con también un tiempazo, que para mi no fue ninguna sorpresa,sabia y confiaba en el.... ENHORABUENA!!!
Y que mas..?? lo de siempre y con razón...Mama gracias por aguantarme en mis locuras, jejejeje...Ya sabéis que todo es por ustedes dos...Besitos!!!

GRACIAS y hasta la próxima....sera pronto!!!

domingo, 12 de mayo de 2013

RETO CONSEGUIDO

Marchamos a Ronda con toda la ilusión de convertirnos en "cientouneros" y lo hemos logrado. Tras 101 km de dureza y sufrimiento como reza en el lema de este año volvemos con el deber cumplido. En los próximos días colgaremos la crónica y fotos de la prueba.


AVANCE  DE RESULTADOS
De los 3.500 marchadores-corredores inscritos.
-          180      Chico Benítez              13 h 13’
-          181      Bernardo Lorenzo       13 h 13’
-          220      Paco Guisado             13 h 38’
-          528      Rafa Cotro                  15 h 43’
-          529      Arturo Calle                15 h 43’
-          917      Mª Angeles Ladrón     17 h 53’








ARTICULO DEL PERIODICO EL MUNDO







 
 
DEPORTES | XVI edición de los 101 Kilómetros organizada por la Legión

La carrera más popular del ultrafondo español pone a prueba a 7.000 participantes

Participantes en la prueba de ultrafondo de Ronda esperan el sábado la salida. | ELMUNDO.esParticipantes en la prueba de ultrafondo de Ronda esperan el sábado la salida. | ELMUNDO.es
  • La carrera atrae durante tres días a 20.000 visitantes de toda España
  • "Cada paso me cuesta la vida", cuenta un corredor en el kilómetro 92
  • "Si te sientas es muy difícil volver a levantarte", dice un veterano del cross
Una fillita de colores chillones serpenteando por lo majestuoso del paisaje en mil tonos verdes de la Sierra de Ronda. Una línea que sale junta del Tajo y llega desperdigada 101 kilómetros después. Unos, se habrán parado incluso a echar un pitillo y beberse una cerveza. Los menos. Otros, apenas habrán parado, ni siquiera a hacer pis, todo el líquido sudado. Los fieras. La mayoría, se habrá sentado a cambiarse los calcetines, a hablarle a unas ampollas para que les permitan alcanzar la gloria que sólo se logra sufriendo mucho por una comarca que el sábado cruzaban, pendientes de todo, cientos de legionarios, de maniobras especiales. Siete mil dorsales soñando con alcanzar el ladrillo, la medalla que acredita haber sido capaz de sobrevivir a la prueba más popular del ultrafondo español.
Es la carrera de La Legión, aquella que el capitán Oscar Pajares pensó en 1995 para acercar a los soldados del músculo tatuado, de la barba y la leche de pantera a los civiles con ocasión del 75 aniversario del cuerpo militar. Esa carrera que le puso el apellido de luchar contra la droga, sin pensar que estaba creando a miles de adictos a 101 kilómetros de paisaje idílico. Una carrera que durante tres días atrae a la comarca a 20.000 visitantes de toda España que ya saben dónde están Setenil, Alcalá del Valle, Arriate, Benaoján, Montajeque y, claro, Ronda, desde la que el sábado de noche cerrada se veía una fila más discontinua de lucecitas por el campo, linternas en manos de corredores que echaban mano de las endorfinas de la agonía para llegar a meta. Esa línea que había cruzado el primero Miquel Capó. En sus piernas, hace tres semanas, la victoria en el maratón Des Sables en el desierto africano.
Al mediodía, en las calles de Arriate, cruzaba el grueso del pelotón. Tres de la tarde. Cinco horas de carrera ya, llegando a la distancia de un maratón. Todos, con gorras que además protegen el cuello de un sol sin piedad. Pequeñas mochilas, camel bags, bastones, ánimos en grupo y algún valiente que trota solo. En lo alto de una pequeña cuesta, Luis Tomás, de La Rinconada, Sevilla, ha colocado una bandera española.
Corren muchos militares, equipados todos con las mismas camisetas, banderitas españolas asomando en las mochilas. Cuando llegan a la bandera, la besan. Corredores civiles también. Al otro lado, compañeras del grupo de senderistas de ese pueblo sevillano, sujetan una pancarta: «Si lo puedes soñar, lo puedes lograr». «Cuando lo ven, muchos se emocionan y les da ánimos», explican estas acompañantes de corredores que luego escribirán en el blog «Ganar no ganamos pero hacemos de todo».
Al llegar, es cierto que muchos hablan de sueño realizado, aunque la mitad de la carrera, de noche, sin fuerzas, sea una pesadilla para unos cuantos miles. «Pero repetirán», explica Luis, que ha visto ya unas cuantas llegadas. Cerca, otra pancarta: «Javi, aunque llegues el último, para nosotros siempre el primero». Y a Javi no se le ve, pero sí a otros del mismo nombre que agradecen igual el cartel.
Cerca, se paran a beber dos hombres y una mujer que va tan fresca como para dar saltos de alegría al ver a sus amigos. Son ultrafondistas de Málaga, explica la mujer de uno de ellos, de esos que han cambiado hace tiempo el asfalto por entrenamientos en las montañas desde Benalmádena a los montes. Otros, echan un pitillo, cerca de unos que se cambian los calcetines con mimo.
Cuatro y media de la tarde en la entrada del cuartel de La Legión. Grandes encinas dan sombra a familias dispuestas a animar, con las sillas entre flores amarillas y malvas. Están pasando las bicicletas. En el kilómetro 70 se les dibuja una sonrisa cansada al escuchar gritos de ánimo y farfullan un «gracias». En el cuartel descansarán los menos competitivos. Allí los legionarios les tendrán preparado hasta caldito.
El otro día, un directivo de multinacional que dona bebidas para la carrera, explicaba: «Los 101 kilómetros sólo son posibles por la Legión. No hay organización privada que pueda con una carrera de fondo con miles de participantes». Aparece el primer corredor entre bicicletas. Concentrado en el horizonte. A un ritmo inverosímil si se piensa que lleva en las piernas maratón y media. Con el segundo corredor, que pasa al rato, se escucha a un ciclista apretar dientes y decir: «Lo que me jode es llevar delante a un corredor».
Entre la hierba y las margaritas, José María Rivero, peluquero de Alcalá de Guadaira, camiseta del ultratrail del Mont Blanc, aplaude a los primeros corredores. Ha cerrado la peluquería y se ha venido con la familia hasta aquí. Todavía recuerda lo dura que fue este año la carrera de los bandoleros. Lluvia, frío y viento.
Es él quien explica que los 101km, para los ultrafondistas veteranos, se han convertido ya en el equivalente a las carreras populares para los maratonianos. En esta edición, no está uno de los mejores andaluces, del club de Morón, que están al otro lado, debajo de una encina, animando también. Hay otra prueba en Castellón de 150 kilómetros, explican, y allí está también «Superpaco» Contreras, el señor de 75 años de Cártama que se ha convertido en un personaje del ultrafondo español.
Seis de la tarde, salida del cuartel, carretera de Benaoján. Mesa de picnic montada por los atletas de Álora. Allí está Juan Vázquez, campeón veterano de cross de Europa, ganador en su categoría del maratón de Nueva York. Mujeres maratonianas, niños que han mamado la carrera. Se para uno del club y agarra un puñado de fresas, bebe agua y les dice que va bien. Entre los 20 primeros. «Los de delante no se paran porque, si te sientas, es muy difícil volver a levantarte», explica Juan Vázquez, que, en Setenil, se ha propuesto, con un representante de marca deportiva, correrla el año que viene por primera vez.
A poco más de las ocho de la tarde, entra el primero en meta. A las nueve de la mañana, por twitter, se animaba a Alejandro Pis, del grupo de corredores de Málaga la marea naranja. Kilómetro 92: «Cada paso me cuesta la vida. No puedo más». Pero sí podía. Ejemplo de superación. Lo que quería el capitán Pajares en 1995. Lo que pretenden los que se hacen en horas con siete mil dorsales. 20.000 en lista de espera para la agonía y el ladrillo.

CRONICA DE LA OPINION DE MALAGA



Un recorrido de esfuerzo

101 kilómetros de dureza y compañerismo

Llegar a la meta es el principal objetivo de todos los participantes de los 101 Kilómetros de La Legión

12.05.2013 | 02:28
 
Los miles de deportistas se congregaron en la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva para situarse en la salida de una prueba deportiva de gran dureza. MARIBEL CHITO

MANOLO GUERRERO El esfuerzo y el compañerismo volvieron a brillar de nuevo en la carrera de los 101 Kilómetros de La Legión que comenzó en la mañana de ayer por distintos municipios de la Serranía de Ronda. Una prueba que ha alcanzado este año su dieciséis edición y que ha contado con un total de 7.000 participantes repartidos en las diferentes modalidades: MTB, duatlón, tándem y marchadores.
La salida de los ciclistas se produjo a las 10.30 horas de la mañana y media hora más tarde lo hacían los marchadores, tanto individuales como en equipos, que tuvieron que enfrentarse, sobre todo durante los primeros kilómetros, a las altas temperaturas.
La prueba que lleva a cabo el Tercio Alejandro Farnesio IV de La Legión, reconocida a nivel nacional, se caracteriza por la estricta organización en la que participan 800 miembros del ejército. Durante el recorrido los deportistas contaron con veintiún puestos de avituallamiento y con una importante asistencia sanitaria.
Una vez más la carrera de La Legión dejó imágenes e historias para el recuerdo. Deportistas que portaban en sus camisetas imágenes de familiares, de personas que se encuentran pasando situaciones complicadas o incluso, en uno de los casos, la foto de una mascota fallecida.
Otros participantes optaron por disfrazares e incluso un bombero realizó la prueba con su uniforme. Pero entre los homenajes más emotivos destacó el que dos rondeños dedicaron a dos de sus compañeros ciclistas, fallecidos hace pocos meses tras ser atropellados por un vehículo. De este modo, realizaron la carrera en un tándem, posicionándose finalmente como los primeros de su categoría.
Ambos deportistas manifestaron al llegar a la meta visiblemente emocionados y portando una pancarta que «en el tándem hemos venido cuatro personas hoy. Hemos notado como Paco y David venían con nosotros y esto va por ellos».
El trabajo de meses de entrenamiento se vio recompensado ayer para muchos de estos deportistas que alcanzaron llegar hasta la meta. Como fue el caso de Lucas Jiménez, del municipio de Algodonales, el primer ciclista en terminar la carrera, en poco más de cuatro horas, seguido de un rondeño, Antonio Guerrero. El primero esperó a su compañero al final de la meta, situada en la Alameda del Tajo, como muestra de reconocimiento a su esfuerzo.
En duatlón, el primer premio fue para Miguel Orihuela que alcanzó la meta a las 16.07 horas, llevando a su hijo en brazos, como hicieron otros deportistas.
El primer marchador, Miguel Capó, llegó a la meta minutos antes de las ocho de la tarde, realizando la prueba en un tiempo de 08:48 minutos. Según apuntó tras su llegada consiguió despegarse de su principal rival en la recta final.
Miguel Capó señaló que arrastraba «algunas molestias físicas» pero aseguró que terminó «bien». Además, reconoció: «No entreno mucho porque me queda poco tiempo después del trabajo y he sido padre hace poco».
La mayoría de los cientouneros, como se conoce a los participantes, coincidieron en que todo el sufrimiento que se vive durante la carrera, las caídas, los desvanecimientos y las lesiones se olvidan, o duelen menos, en el momento que se cruza la meta y comienzan a pensar en la próxima edición.




martes, 7 de mayo de 2013


7 ATLETAS CHIPIONEROS PARTICIPARÁN EN LA PRUEBA DE ULTRAFONDO DE LOS 101 KMS DE RONDA

 
De entre los 7800 inscritos de toda España y Europa, 7 atletas chipioneros  se enfrentarán este fin de semana a los 101 kms de Ronda., Bernardo Lorenzo, Chico Benítez, Antonio Ramírez, María Angeles Ladrón, Rafa Cotro y Paco Guisado del C.A.Correplayas lo harán en carrera a pie mientras Carlos Galán del C.A. Chipiona  lo hará en BTT, otros tres compañeros han debido renunciar debido a diversos motivos.

Esta prueba, dada su distancia y dureza, se ha de preparar con mucha antelación por lo que los atletas chipioneros comenzaron su planificación casi un año antes.  Afrontar un reto así requiere de la experiencia anterior en pruebas de fondo durante largo tiempo, el grupo de atletas locales ha realizado un entrenamiento de muchos meses donde han acumulado más de 1.000 kms en sus piernas con algunos entrenos de más de 40 kms y durante todo el año participando en pruebas de gran fondo como medios maratones (21kms), maratones (42kms) y carreras de montaña (Trails alguno de 50 kms);  así han ido curtiendo físico y mente para lograr el primer objetivo de terminar llegando a meta tras 101 kms de carrera de montaña que acogen desniveles de más de 5.000mts entre subidas que no permitirán correr y bajadas peligrosísimas que torturarán las piernas, la alimentación y la hidratación jugarán un papel primordial pues los chipioneros estarán entre las 11 y 16 horas de su conclusión y parece que el calor será compañera durante el sábado 11 de mayo, por lo que ir dosificando el alimento y bebidas precisas será un factor determinante. De entre el grupo Paco Guisado, dada su experiencia en el maratón y su gran temporada corroborada con su actuación en los 50 kms del Trail de Morón (10º en la general y campeón de su categoría) parece que llega a punto aunque tanto kilometraje hace tener molestias a casi todos, Mª Angeles Ladrón se ha convertido en los últimos años en una gran fondista con buenos resultados en el Maratón de Sevilla por lo que se enfrenta al ultrafondo con un gran entrenamiento, Antonio Ramírez ya tiene experiencia en la distancia y los más jóvenes Rafa Cotro, Chico Benítez y Bernardo Lorenzo han seguido los planes y la experiencia ofrecidos por Paco que le garantizan su preparación.

Carlos Galán que participará en la modalidad de bicicleta montaña es también un experimentado ciclista de montaña y vivirá la prueba con un recorrido muy similar a los corredores.

El prestigio que durante años ha alcanzado estos 101 organizados por la Legión lo demuestra el hecho que al abrir la inscripción  seis meses antes, se agotan las 7800 inscripciones previstas en sólo una hora. La organización es conocida en toda España y discurre entre las provincias de Málaga y Cádiz en sus zonas de sierra pasando por poblaciones como Ronda, Benaojan, Montejaque o Alcalá del Valle.
Desde Chipiona el mundo del deporte y la comunicación estarán pendientes de este gran reto al que se enfrentan estos 7 atletas para seguir su aventura dándoles ánimos.

José A. Guisado


sábado, 4 de mayo de 2013

Comienza la cuenta atras.


Después de varios meses de duro entreno, con cientos de km en unas piernas ya bastante machacadas y con todas las competiciones disputadas con la mente puesta en el gran objetivo de esta primera parte del año llega, ¡al fin! Los 101 km de Ronda.
El próximo sábado 11 de mayo a las 11 de la mañana intentaremos junto a 7000 participantes vencer a la distancia, las cuestas, al cansancio, a los dolores y a horas de marcha y carrera para poder decir al final: ¡Prueba superada!
Allí estaremos: Bernardo Lorenzo, Antonio Ramírez, Rafa Cotro, Maria Angeles Ladrón, Chico Benítez y Paco Guisado. Nos acompañarán otros dos atletas: Arturo, atleta chipionero afincado en Sevilla; y Ana Belén, una corredora de Algeciras perteneciente al C.A. Olimpo. Así mismo, Juan Carlos Galán del Club A. Chipiona realizará la prueba en la modalidad de btt.
Queremos, de igual forma, animar a nuestro compañero Antonio Montalbán que el próximo viernes 10 comienza el Camino de Santiago en bici desde Chipiona. ¡Buen Camino! Compañero y que, igual que nosotros, podamos decir reto conseguido.

domingo, 28 de abril de 2013

XXV Media Maratón de Trebujena


Ultimo test antes de los 101.


Este domingo 28 de abril se nos presentó más otoñal que primaveral, nublado y con un molesto viento que dificultaba la práctica deportiva. Así en este ambiente, un poco desapacible, se ha desarrollado la XXV Media Maratón de Trebujena con menos participación que otros años pero con el mismo ambiente y ánimos de otros.
Me tomé la prueba como el último test antes de los ya famosos 101 km de Ronda y con precaución y un poco de incertidumbre por los problemas físicos de la última semana. Los tibiales me están matando y no quedará más remedio que descansar después del gran reto que nos hemos planteado antes del verano.
Se dio la salida a las 10 de la mañana y desde el primer metro el vencedor Carlos Cepero puso una marcha imposible para todos pero que provoca que todo el mundo salga enchufado. Desde los primeros compases uno de mis rivales de categoría Enrique Artajo  marcó un ritmo que en estas fechas no puedo seguir así que intenté arroparme en un grupo para protegerme del viento y llevar un ritmo que no terminara por machacarme mis ya machacados tibiales.
Los que han corrido esta media saben que la dureza está en los primeros  y en los últimos 4 km por el tramo de subidas y bajadas. Más duro al final con más subidas que bajadas.  Además, hoy el viento nos ha castigado en la zona llana tanto en la ida como en la vuelta porque pegaba de una forma que fastidiaba de todas todas.
A pesar de estos inconvenientes, el test ha sido positivo y he marcado un ritmo medio de 4:18 para 1h 27’ 34” final logrando el 2º puesto de la categoría compartiendo el pódium con dos clásicos de mi categoría: Enrique Artajo y Gerardo Linares del Correlindes de Lebrija.
Molestias durante toda la prueba pero espero que con descanso y el tratamiento adecuado estemos al 100% junto al numeroso grupo de atletas del club que nos vamos a la 101.

martes, 16 de abril de 2013

ATENCION: Se incorpora una nueva categoría de veteranos.

Categoría F: Del año 58 al 54.
Categoría G: Hasta 1953.















INSCRIPCIONES:
http://www.dorsalchip.es/carrera/2013/5/25/10km_Correplayas_de_Chipiona_2013.aspx

domingo, 14 de abril de 2013

I ULTRATRAIL SIERRA SUR


UNA AVENTURA EN LA NATURALEZA

Para comprobar que los ultratrail están de moda solo es preciso visitar las páginas y blogs de los clubs de atletismo. Es una especialidad que permite practicar nuestro deporte a la vez que disfrutar del medio natural.
Para no ser menos, los atletas correplayas nos hemos aficionado hasta modalidad que aúna esfuerzo, resistencia, estrategia, habilidad y fortaleza mental. Todo ello, como he dicho en marcos naturales de gran belleza.
Pues bien cinco atletas de nuestro equipo: A. López, Bernardo Lorenzo, Chico Benítez  y Paco Guisado  más nuestro querido y casi adoptado Miguel Valdés del Club Atletismo Chipiona nos marchamos a Morón de la Frontera para disputar la Iª Ultratrail Sierra Sur de Sevilla sobre 50 kilómetros.
Esperábamos que esta prueba nos sirviera, así mismo, para ir cogiendo la puesta a punto para el gran objetivo que nos queda antes del verano los 101 km de Ronda. 
A las 9 en punto se dio una salida neutralizada (2 km) atravesando la localidad de Morón hasta el punto en el que se daría teóricamente la salida. Digo teóricamente porque desde que la carrera se puso en marcha los atletas de cabeza llevaban un ritmo que para el resto del grupo era ya competición pura y dura.
Nos habían informado que no era excesivamente dura salvo el km 39 que tenía una fuerte subida y que atravesaríamos algunas correntías y arroyos. Al terminar más uno pensábamos o que nos habían engañado como chinos o que leche entiende esta gente por dura. Toda la carrera era un continuo subir y bajar, atravesamos zonas de fango hasta el tobillo, varios arroyos con agua a la rodilla y para rematar la faena, sí había una cuesta en el Km 39: teníamos que “trepar o escalar” una montaña y bajarla como buenamente pudiéramos.
Pero vayamos por orden. Desde el instante de salida Miguel Valdés y Antonio López marchaban con el grupo de cabeza mientras que Benítez, Bernardo, Antonio Ramírez y yo formábamos nuestro habitual grupo de las últimas pruebas. En Morón atravesamos las primeras cuestas pero desde las afueras ya no encontramos un km totalmente llano ni en pintura. Comenzamos a subir y bajar, a atravesar campos con hierbas hasta la cintura y “fango” hasta el tobillo. Si duro era subir no menos duro era bajar. En muchos sitios mantener el equilibrio también era complicado.
Durante 30 km marchamos los cuatro juntos relevándonos constantemente y tratando de tener la cabeza fría pensando que quedaba mucho y el recorrido era precioso pero durísimo. Por delante Miguel Valdés y A. López seguían aguantando el tirón de los de cabeza.
En el km 31 nos encontramos a López andando se había resentido de su lesión y tuvo que abandonar. Las duras cuestas nos habían hecho realizar ya algún tramo andando a buen ritmo.  En este punto A. Ramírez decide aflojar y reservar para lo que nos queda todavía. Ya llevábamos las zapatillas con pegotones de barro, totalmente mojadas de los arroyos y más de 30 km de subir y bajar.
Hacia el 33 atravesamos una zona que parecía una jungla (no habría venido mal un machete para pasar) con el suelo embarrado. Voy abriendo camino y en una de estas me voy al suelo poniéndome bonito de barro). Me vuelvo para indicarles a los compañeros que tengan cuidado pero se han quedado medio clavados en un barrizal que habíamos atravesado  y me he distanciado un poco.





Hacia el 35 se me une un atleta de San José de la Rinconada y juntos hacemos los km que nos llevan al 39 donde está otro avituallamiento. Miro de vez en cuando hacia atrás para comprobar si Bernardo y Chico Benítez se van a unir pero problemas de rodilla de Chico les hace ir un poco más lentos. Más atrás Antonio Ramírez que siendo de Morón casi no se imagina por donde nos van a meter.
En el avituallamiento del 39 nos dicen que ahora tendremos que ir un rato andando. Por prudencia no les contesto diciendo que iré como me diera la gana. ¡Caramba! Llevaban razón. Giramos y hay que atravesar un río con fuerte corriente y agua a la rodilla. En la otra orilla nos espera la sorpresa hay que escalar una montaña. Algunos momentos hay que ir literalmente a gatas. El corredor de San José y yo cogemos a un pequeño grupo y vamos subiendo en fila india buscando las balizas. La subida es tan alta que poco a poco nos vamos desperdigando. Me cuesta trabajo localizar las balizas y en varias ocasiones me veo un poco desorientado.


Hay que ir mirando donde se pisa. Después de haber trepado lo suyo viene lo peor la bajada. No se puede ni andar rápido para mantener el equilibrio. En una de estas me voy al suelo nuevamente y casi caigo ladera abajo. Gracias un árbol que me agarré. Me levanto jurando en arameo y acordándome del que ha diseñado el circuito y sigo toda la bajada andando lo más rápido que puedo.
Por detrás, mis compañeros van sufriendo lo mismo que yo. Cuando por fin podemos correr me lanzo cuesta abajo bastante desorientado. Se me une un atleta de color de la República Dominicana y juntos vamos bajando procurando no caernos. De pronto nos encontramos con una valla y una puerta cerrada. Joder, ¡nos hemos perdido! Mi compañero dice: "van por aquel lado hay que saltar la valla". Lo que faltaba. Seguimos joroba otra vez mal. Decido retroceder 400 metros y encontramos por fin el camino. A Bernardo y a Chico Benítez les pasa lo mismo.
Llegamos al km 44, último avituallamiento. Nos quedan 6 y el compañero de color afincado en Morón me dice que hasta la meta es subir y bajar. Que de descanso nada. Estos últimos km vamos todos reventados. Así que subimos andando y bajamos corriendo.
Casi en el km 48 me encuentro con Miguelito que va totalmente reventado. Le animo a que me siga pero no puede y sigue a su ritmo. Por fin, llegamos a Morón 500 metros de asfalto y cruzo la meta en 4 horas 52 minutos (10º de la general y 1º de mi categoría), un minuto después entra Miguel al que le sigue el atleta de color que a la postre era el 2º de mi categoría.
Saboreamos juntos unas cervezas y esperamos la llegada de los tres compañeros que entran magníficamente en los puestos 24, 25 y 26 de la general con 5 horas y 25 minutos de duro esfuerzo. Lástima la lesión de Antonio López cuando iba muy bien colocado.
En definitiva, prueba preciosa pero la más dura de la que hemos disputado.