Después de más de 60 entrenos específicos, superar los 730 km de caminos y playas, llevó mis primeros 101.
Son muchos los momentos, sentimiento y vivencias que te deja esta prueba y más en las circunstancias en las que se ha desarrollado este año.
En definitiva, conseguí finalizar en más de 18 horas, después de superar una pájara importante en Setenil a causa del tremendo calor, que me costó alrededor de una recuperarme y gracias que Rocio Palacios Sumariva y Javi Rivera el Canijín estaban allí para ayudarme. No paraba de repetirme que cuando se cae, hay que levantarse y continuar, y eso hice. 

Dicen que ha sido una de las ediciones más duras de la 101, además del cambio de recorrido que me comentaron que realizaron el año pasado, se ha sumado un calor espantoso, que ha podido con muchísimos participantes.
En mi mente, siempre uno de mis compañeros de batalla, el Porri, que en esta ocasión se enfrentaba a la BTT, pensando que en que condiciones habría pasado esas terribles subidas que yo ya pasaba de noche y él paso con todo el peso del calor.
Agradecer al Canijin que me acompañara desde la salida al km 28, para darme luego el encuentro en el 50 y ya estar conmigo hasta el final (el cabrito lo aprovechó como entreno).
Y como no, a mi Rocio Palacios Sumariva y mis enanas, por estar ahí, aguantar que les robara tantas horas para entrenar y que en los peores momentos me dijeran las palabras necesarias para seguir.
Y el año que viene, más y mejor.
Se que el grito de guerra de la Legión es “Fuerza y Honor”, 
pero, yo soy Infante de Marina, así que,
¡¡VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR!!!