CUANDO EL ORGULLO
PUEDE MAS QUE EL CUERPO Y LA MENTE.- /Paco del Moral)
Cuando tienes planificado el material que vas a utilizar
desde mucho antes de hacer una trail, lo has probado, pero resulta que el día
antes de la prueba caen 60 litros de lluvia por metro cuadrado en hora y cuarto
(no había tales previsiones meteorológicas) en Chipiona y te desplazas al Genal
con previsiones de lluvia para el día de la prueba, te surgen las dudas y ya no
sabes si el material que llevas es el adecuado, por lo que comienzas a
improvisar, lo cual no es bueno.
En mi caso decidí cambiar las zapatillas que iba a utilizar
por otras que no había probado en distancias largas ni en zonas con desnivel,
pero que tenían más tacos y a priori eran más adecuadas para el barro.
Comenzó la carrera a las 6.15 de la mañana con lluvia y en
el km. 2 ya me percaté de mi equivocación, me dolían los dedos de los pies,
pero ya no había remedio, ya que hasta el avituallamiento de Igualeja (km 69)
no había posibilidad de cambiarme de material. Al pasar por el km. 5 entre las
personas que animaban la prueba escuché decir “ese va listo, va cojeando” pero
a trancas y barrancas y desoyendo a mi cuerpo y a mi mente continué en carrera,
sufriendo en cada bajada, no pudiendo correr en ninguna de ellas y adelantando
al que podía en las subidas ya que había llegado en buen estado de forma.
En el km 36 me dolían las plantas de los pies de tener
encogidos los dedos y comenzaban a dolerme los gemelos, pero en un arrebato de
orgullo, sabiendo que tenia a familiares, compañeros y amigos pendientes a mí,
seguí desoyendo a mi cuerpo que me dolía a más no poder y a mi mente que me
pedía parar.
Logré llegar al ansiado Km 69 (Igualeja) cambie de
zapatillas y aunque físicamente estaba muy mermado, logré recuperarme un poco y
comencé a sobrepasar nuevamente corredores, en compañía de un chico que se unió
a mi e hicimos los 61 km restantes
juntos.
Al llegar a Algatocín (pueblo de salida y meta) nos dijeron
que quedaban 300 metros por la localidad y que entrásemos corriendo, como
íbamos bien de fuerzas comenzamos a correr, a falta de 20 metros alcanzamos a
un corredor que iba lesionado, le dije que corriese junto a nosotros, pero me dijo
que era imposible, por lo que le pedí a mi compañero de entrar entonces los
tres juntos porque yo no adelantaba a un corredor que había corrido 130 km por delante de mí y yo le adelantaba 20 metros
antes de llegar a meta por estar lesionado, este hombre me miró a los ojos y en
un ataque de coraje dijo: “NO VAMOS A ENTRAR LOS TRES CORRIENDO” al sobrepasar
la meta nos fundimos en un emotivo abrazo los tres.
Conclusiones que
saco de la prueba
Positivas: Paisajes espectaculares, se cruzan 16 pequeñas
poblaciones de montaña y sus habitantes volcados con los corredores, buen compañerismo entre
corredores como ocurre en el mundo de los trails, prueba muy bien organizada y por ultimo y no menos importante, que si se
tiene fuerza de voluntad se alcanza cualquier META.
Negativas: Ninguna, ya que hasta la equivocación de las
zapatillas me valdrán para próximas trails.
P.D. VOLVERÉ A CORRER LA GRAN VUELTA DEL VALLE DEL GENAL.
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