sábado, 13 de octubre de 2012

XXV Cross del Mosto (Trebujena).

Cuestas y más cuestas.
Una carrera de 7,7 km puede parecer corta y rápida excepto si se celebra en Trebujena donde encontrar 50 metros llanos es un milagro y las cuestas se suceden una detrás de otra así si la que estás subiendo es dura la que te espera es peor. Este año se celebraba el 25 aniversario de esta prueba, muy bien organizada por la Delegación de Deportes de Trebujena, pero que al coincidir con otras que se celebran estos días en la provincia le ha restado participación. A pesar de todo 154 esforzados nos lanzamos a subir y bajar cuestas, nunca mejor dicho. La prueba como era de esperar salió superlanzada y más de uno empezó a pagar esa velocidad antes de que se acabara el km 1 que es casi todo de subida. Tras este primer obstáculo venía una bajada muy pronunciada que más que recuperarte te machaca del todo por lo que había que procurar ir frenándose para tomar aire y afrontar el continuo tobogán que se alarga hasta el km 5. Después de 500 metros en los que realizamos una bajada muy rápida (ritmos de 3:30) llegamos a la última cuesta de casi 2 km que termina en el cementerio. No es una metáfora sobre como va el personal a estas alturas sino que fisicamente se acaba la cuesta en la puerta del cementerio y desde ahí a meta todo bajada dándonos con los talones en el trasero de cómo va ya la gente. Dos hemos sido los atletas Correplayas participantes Alfredo Sánchez que, como era de esperar, marchó en el grupo de cabeza logrando un magnífico 5º puesto de la general con un buen tiempo de 28:04. En meta me comentó que le habían hablado tanto de la última cuesta que no le pareció muy dura y casi se la hago subir de nuevo para ver si era durita o no. Yo hice mi carrera junto a mi inseparable de las últimas pruebas Miguelito Valdés que aunque salió como una flecha al final del primer cuestón decidió echar el freno y venirse conmigo. Hicimos todo el recorrido sufriendo y padeciendo juntos pero descolgando gente, entre ellos a buenos corredores como Raúl Hinestrosa, Jesús Helices, Juan Luis Andrades o mi gran rival Enrique Artajo. A falta de 150 metros para acabar la última de las cuestas el bueno de Miguel se picó con un chaval de Trebujena y allá que me dejaron solo menos mal que ya era coronar y lanzarse hacia la meta. Miguel se llevó toda la carrera quejándose de dolores, menos mal porque en 500 metros finales me sacó 16 segundos de una tacada. Mi carrera bastante buena. Sigo en una forma excelente (haber lo que me dura) y con 30:20 volví a subir al segundo cajón del podium, aunque no puedo quejarme del año, 12 podiums de 14 carreras disputadas.

2 comentarios:

  1. Felicidades por ese carrerón, estuvimos hablando un rato junto con Enrique. Por cierto se de buena tinta que se está preparando concienzudamente para volver por sus fueros.
    Saludos

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  2. De eso estoy seguro José. Enrique no es de los que se resignan. Ya mismo estará dándome caña.

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